miércoles, 29 de junio de 2011

Reflexionemos las pràcticas de lectura en el aula





La lectura es un proceso donde el lector es un sujeto activo que utiliza sus conocimientos previos, reconstruyendo el texto en sí. Es capaz de interpretar lo que lee e incorpora sus propias ideas de acuerdo a sus experiencias personales, esto necesita un trabajo interactivo en el cual se relacionan sus conocimientos con la información nueva que le aporta la lectura. No muy lejos de esta concepción, el Ministerio de Educación en un estudio realizado en 1998 a través del proyecto de sistema nacional de medición y evaluación del aprendizaje SINEA, refiere con respecto a la lectura:
Es un proceso que va más allá de la descodificación de las palabras. Leer es encontrar significado, es poder interpretar, relacionar la información que el texto proporciona con lo que se conoce, aprehender lo que no se conoce, realizar inferencias, extraer conclusiones. Leer implica una interacción cognitiva entre un sujeto y un texto, sea este último una palabra o un libro completo. (P. 39)

Pudiera decirse entonces, que la lectura y la comprensión van de la mano para asegurar la obtención de conocimientos. Es decir, no basta con descifrar el contenido de un escrito, el lector ha de aplicar una serie de estrategias que sumadas a su conocimiento intrínseco contribuirá a la interpretación del texto y por consiguiente alcanzara un aprendizaje.
La investigación aquí planteada, se deriva de la preocupación por la comprensión lectora de los estudiantes de educación primaria, pues se piensa que si el alumno no aplica estrategias de comprensión desde sus inicios, al avanzar a niveles superiores esta deficiencia se hará notoria, dado que será incapaz de interpretar un texto. De hecho, muchos estudiantes de bachillerato y universitarios presentan poca capacidad de comprensión lectora, esto se debe a que en niveles anteriores no fue abordado como debía ser este proceso.
Cabe destacar, que la preocupación por la comprensión, no es un problema reciente, Morles (1982) señala:
La sociedad moderna demanda de sus integrantes un alto nivel de capacidad lectora, a la vez que una elevada motivación por la lectura. Solo un individuo con estas características estaría en condiciones de obtener la información contenida en la cada día más abundante y variada cantidad de material impreso. (P.06)
En la actualidad, se proponen estrategias para atender el proceso de lectura y mejorar el nivel de comprensión de los alumnos. Sin embargo, aun no se ofrece una solución satisfactoria a esta problemática, quizás por desconocimiento del docente sobre los niveles por los cuales ha de atravesar el estudiante como lector para poder interpretar un escrito. Cuando se trata de actividades con textos de tipo narrativo no basta con preguntarles cuales son los personajes, es preciso que exista una reflexión donde señale las acciones presentes en el relato y la enseñanza que este le deja para la vida.
Por otro lado,en muchas instituciones se observa como el docente propone actividades pero cada día son más los alumnos que no se interesan por leer, o lo que es peor no comprenden los textos que se le sugieren, lo que les afecta considerablemente en su rendimiento académico, pues la comprensión es necesaria para todas las áreas de estudio. Es vital entonces, que la acción educativa centre su atención en promover la comprensión lectora como una herramienta vital para obtener conocimientos y desenvolverse en la sociedad.
Tomando en cuenta lo antes planteado, la comprensión lectora de textos de tipo narrativo, que pudiera pensarse son los de más accesibles para los actores educativos, es necesaria para sentar las bases de la vida académica y social de estos. De allí que la escuela y el docente, tienen gran responsabilidad para afianzar esta competencia. Lamentablemente, el desconocimiento con respecto a los niveles de comprensión incide en el poco interés de los alumnos y su capacidad para interpretar aquellos relatos que no solo están representados por cuento ficticios, si no por situaciones diarias que forman parte de su historia de vida. Por ello, es oportuno que los docentes reflexionen la forma como han venido trabajando y reformulen las estrategias que no han sido suficientes para que el alumno mejore su comprensión lectora. Indudablemente, esto mejorará el proceso de enseñanza/aprendizaje dado que en los estudiantes está latente la capacidad cognitiva y lingüística para interpretar y comprender los textos narrativos, lo cual es enriquecido con las experiencias y vivencias de su entorno social.
Se espera entonces, que esta reflexion sea el principio para que los docentes reflexionen sobre cómo desarrollar los procesos de comprensión lectora e implementen en sus aulas nuevas estrategias que potencien los aprendizajes de todas las áreas de la educación básica y fortalezcan el proceso de enseñanza de la comprensión lectora. Así mismo,futuros docentes que ingresen a las instituciones, encontraran alumnos capaces de reconocer con facilidad las acciones que se desencadenan en un relato y la identificación de la moraleja que dicho relato le aporta para su desenvolvimiento con el grupo. Por otro lado, al comprender con facilidad una lectura, haciendo uso de estrategias de comprensión su rendimiento académico mejorará y estará en capacidad hasta de crear un texto de acuerdo a su visión del entorno.


Referencias:


Ministerio de Educación. (1998) Sistema nacional de medición y
evaluación del aprendizaje SINEA. Informe para el docente sexto grado. Caracas, Venezuela.

Morles, Armando. (1982). Factores del diseño de políticas y programas de
lectura. Publicaciones cinterplan. Caracas, Venezuela.[Consulta: 2010, Diciembre 27]
Escrito por: Yskel Castro



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