martes, 13 de septiembre de 2011

Pedagogìa de Freire. Premisas bàsicas para una Educaciòn Liberadora




Las 20 Máximas de Paulo Freire



  • Es necesario desarrollar una pedagogía de la pregunta. Siempre estamos escuchando una pedagogía de la respuesta. Los profesores contestan a preguntas que los alumnos no han hecho.

  • Mi visión de la alfabetización va más allá del ba, be, bi, bo, bu. Porque implica una comprensión crítica de la realidad social, política y económica en la que está el alfabetizado.

  • Enseñar exige respeto a los saberes de los educandos.

  • Enseñar exige la corporización de las palabras por el ejemplo.

  • Enseñar exige respeto a la autonomía del ser del educando.

  • Enseñar exige seguridad, capacidad profesional y generosidad.

  • Enseñar exige saber escuchar.

  • No hay palabra verdadera que no sea unión inquebrantable entre acción y reflexión.

  • Decir la palabra verdadera es transformar al mundo.

  • El estudio no se mide por el número de páginas leídas en una noche, ni por la cantidad de libros leídos en un semestre. Estudiar no es un acto de consumir ideas, sino de crearlas y recrearlas .

  • Solo educadores autoritarios niegan la solidaridad entre el acto de educar y el acto de ser educados por los educandos.

  • Todos nosotros sabemos algo. Todos nosotros ignoramos algo. Por eso, aprendemos siempre .

  • Alfabetizarse no es aprender a repetir palabras, sino a decir su palabras.
    Algunas frases sobre la educación

  • La lucha ya no se reduce a retrasar lo que acontecerá o asegurar su llegada; es preciso reinventar el mundo.

  • La educación es indispensable en esa reinvención.

  • Jamás acepté que la práctica educativa debería limitarse sólo a la lectura de la palabra, a la lectura del texto, sino que debería incluir la lectura del contexto, la lectura del mundo.

  • El mundo no es, el mundo está siendo.

  • Si soy puro producto de la determinación genética o cultural o de clase, soy irresponsable de lo que hago en el moverme en el mundo y si carezco de responsabilidad no puedo hablar de ética.

  • Somos seres condicionados pero no determinados.

Actividades para propiciar la comprensiòn de la lectura en los estudiantes

Existen diversas actividades que pudieran aplicarse para mejorar la comprensión de la lectura en los estudiantes, entre ellas figuran:


- Lectura silenciosa. El alumno efectúa la lectura de un texto de su interés en silencio con la intención de detallarlo de forma minuciosa y resaltar sus aspectos principales y palabras desconocidas.
- Lectura comprensiva. Realización de lecturas y luego responder preguntas sobre el planteamiento que esta presenta. Es oportuno la aplicación de estrategias de comprensión como paráfrasis, inferencias y conclusiones.
- Invención de cuentos. De acuerdo a su imaginación los estudiantes elaboraran narraciones relacionadas con su contexto, las cuales deben seguir una secuencia lógica: inicio, desarrollo y cierre.
- Redacción de noticias. Consiste en elaborar un artículo informativo a partir de un titulo presentado por el docente. Esto no es más que una anticipación donde el estudiante se convierte en periodista al elaborar una noticia a partir de su creatividad.
- Resúmenes de textos. Leer un texto de interés y posteriormente escribir lo más relevante del mismo, inclusive puede aportar su opinión crítica sobre el asunto.
- Análisis de artículos de periódico. El estudiante realiza la lectura de una noticia, señala su idea principal, ideas secundarias, protagonistas de la noticia, cuándo, cómo y porqué ocurrió y luego establece un juicio valorativo sobre la misma.
- Narrar historias de interés para el grupo y luego realizarles preguntas. Esto persigue discutir las acciones que se presentan en el cuento, personajes y ambiente a la vez que cada uno aporta su reflexión con respecto a la enseñanza o moraleja que se deduce al final.
- La biblioteca va a tu casa. Armar una caja con literatura para niños y que por semana cada estudiante disfrute de la variedad allí presente, de esta forma practicará la lectura en familia.
- Club de lectores. Consiste en organizarse por grupos junto a sus representantes en las comunidades, una vez por semana se reunirán en la institución educativa para realizar lecturas, discutirlas y reflexionar sobre éstas. Este club también puede organizar paseos a museos, sitios históricos y lugares recreativos a fin de obtener esparcimiento y aprendizaje.

lunes, 12 de septiembre de 2011

Hacia una mejora en la Comprensiòn con apoyo de los textos narrativos



Conceptualización Textos Narrativos
En general los textos representan una serie de oraciones que expresan una idea o mensaje de acuerdo a su o intención comunicativa y contexto. Como su interés es transmitir una información, puede representar cientos, miles y millones de palabras, presentes tanto en un libro impreso como en periódicos, correos electrónicos, chats e incluso en conversaciones informales de varias personas. En este sentido, debe ser coherente y adecuado para que pueda ser interpretado por el oyente o el lector.
Por su parte, Las narraciones son relatos de sucesos ocurridos en un lugar y tiempo determinado. Dichas narraciones involucran a diversos personajes ficticios o reales a los cuales le acontecen una serie de situaciones sucesivas apegadas a la realidad, pero con elementos de ficción, para dar origen a un desenlace final que pudieran dejar o no una enseñanza.
De acuerdo a lo anterior, pudiera decirse que los textos narrativos son historias que se desarrollan de acuerdo a vivencias de una serie de personajes en un lugar y tiempo determinado o sucesos que acontecen realmente en la sociedad y que involucran a amigos, vecinos compañeros de trabajo e incluso a familiares.
En tal sentido, tapia (2007) refiere:
Los textos narrativos, son formas básicas en la comunicación y hacen referencia, en primer lugar, a los relatos que se producen en la interacción cotidiana: narramos lo que nos pasó a nosotros o a otros recientemente o hace algún tiempo. En segundo término, pueden mencionarse los textos narrativos que apuntan a otros tipos de contexto, como los chistes, mitos, cuentos populares, sagas, leyendas, etc.; y en tercer lugar, las narraciones más complejas que generalmente se circunscriben al concepto de literatura, cuentos, novelas, etc. (P.35)
En concordancia con lo anterior, el texto narrativo puede considerarse como aquel que refiere un suceso de interés para otros, donde a uno o más personajes le ocurren situaciones, que representan la trama de la narración, al finalizar dichas ocurrencias el o los personajes llegan al desenlace final donde se cumple el objetivo que es interesar al oyente/ lector y en muchos casos ofrecerle una enseñanza.
El texto narrativo y sus secuencias
En toda trama narrativa o literaria, están presentes las secuencias de sucesos por los cuales atraviesan los personajes. Estas secuencias son: inicio o introducción, nudo o desarrollo y el final que es también llamado desenlace.
En el inicio o introducción se presentan los hechos, personajes y el lugar donde se desarrolla la narración. Allí se da comienzo a la acción de la historia. Pudiera decirse que es la parte fundamental de ésta, puesto que de cómo se presente dependerá el interés del lector.
El desarrollo de la historia, también llamado nudo refiere las acciones principales de la narración, expone los sucesos más impactantes que acontecen en torno a los personajes previamente presentados.
Finalmente, el desenlace constituye el fin de la tensión planteada en el nudo. En esta parte del texto narrativo concluyen las situaciones que captaron la atención del lector y que pudieron ofrecerle una enseñanza con respecto a su vida propia.
Por otro lado, los textos narrativos presentan una estructura externa que comprende la organización física del texto de acuerdo a los capítulos, secuencias y partes. También, poseen una estructura interna que tiene que ver con los elementos que representan el orden de los sucesos como el narrador si lo hubiere, el espacio y el tiempo donde desarrolla la situación.
Signo lingüístico
Es una unidad lingüística constituida por la asociación de una forma sonora, llamada también “significante” con un contenido al cual se llama “significado”. Frías (2000) Lo define como “una codificación, una abstracción de un elemento real que tiene representación en la mente y bajo la apariencia de representación se transmite”. (P.7)
En este sentido, el signo lingüístico es una unidad que presenta dos caras interdependientes una oral y otra escrita. Por ejemplo: en una narración al mencionar “dejó la llave”, el lector u oyente pudiera pensar en su representación física o imagen y la palabra con la cual el emisor o narrador la nombra o la escribe.
El género narrativo como instrumento para motivar a la lectura
El género narrativo es una expresión literaria caracterizada por el relato de historias que pudieran ser reales y/o ficticias. Este género abarca narraciones como: cuentos, novelas, leyendas y fabulas, las cuales son utilizadas en el aula de clases tanto para entretener a los alumnos al final de la jornada, como para facilitar el proceso de comprensión lectora, puesto que al final de la lectura de éstas el alumno, cuestiona lo sucedido en lo leído y lo rememora al responder lo que pasó primero, después y al final.
El cuento es una narración breve, donde se evidencian algunas acciones que ocurren en un ambiente y tiempo determinado. Siguen una secuencia cronológica y ofrecen una descripción concisa de los personajes presentes en la obra.
La novela es una narración literaria generalmente escrita en prosa, mucho más extensa y compleja que el cuento, puesto que tienen más de una acción. En ella se detallan ampliamente los personajes que pudieran ser reales o ficticios y también, se describen varios ambientes donde se desarrolla la obra.
En cuanto a las leyendas, son narraciones que conjugan elementos imaginativos y reales, a fin de que el lector las considere ligadas a su realidad, suelen transmitirse de generación en generación lo que propicia su tergiversación y la añadidura de situaciones que no estaban presentes en la versión original.
Finalmente, las fábulas que son relatos cortos generalmente ficticios por la humanidad que les proporcionan a los personajes que se presentan como animales. Transmite una información al lector la cual es llamada moraleja o enseñanza.
Comprensión lectora de textos narrativos
Como se mencionó en las páginas anteriores, Los esquemas son conocimientos almacenados en la memoria en relación con objetos, situaciones, acciones y procedimientos. El esquema de una narración, por lo tanto, representa un conjunto de expectativas del lector frente a la estructura de un texto que incluye una ordenación de sus elementos básicos, relacionados causal y temporalmente (acciones como inicio, desarrollo y desenlace, también personajes, ambiente y tiempo).
Mientras se está desarrollando el proceso de comprensión de una narración, el esquema narrativo sirve de marco general e interactúa con los datos que aporta el texto a fin de integrar la nueva información, dirige la atención del lector hacia ciertas informaciones aportadas por el relato para mantener la información en la memoria a corto plazo, también le indica dónde se ha desarrollado cada parte de la narración para que sea almacenado en la memoria a largo plazo. De esta forma el lector puede hacer predicciones y efectuar hipótesis acerca de la información que precede.
Bajo estos lineamientos, los propósitos básicos de la enseñanza del esquema narrativo son: predecir el contenido de la narración, guiar la comprensión al servir de encuadre para la organizar la información y finalmente favorecer las inferencias con respecto al texto.
De acuerdo a esto, la comprensión lectora de textos narrativos pudiera definirse como la facultad de interpretar una narración, a través del esquema que este evidencia, es decir inicio, nudo, desenlace, personajes, ambiente e incluso la enseñanza o moraleja.
Las estrategias de enseñanza del docente
Anteriormente la enseñanza de la lectura, se basaba fundamentalmente en que el estudiante descifrara el código presente en el texto, a la vez que expresaba en voz alta el contenido que leía. Como predominaba el modelo conductista el lector era pasivo y se limitaba a memorizar los conocimientos que adquiría sin un mínimo de interpretación. En la actualidad, se persigue un modelo cada día mas constructivista donde el docente debe partir de los conocimientos que el alumno trae consigo y a partir de allí construir un saber que siempre ha de centrarse en el contexto en el cual éste se desenvuelve. Es decir, el lector paso de ser pasivo, a estar involucrado en el proceso de la lectura transformando lo que lee a partir de su visión propia.
El enfoque comunicativo funcional refleja los cambios que se han dado en cuanto al proceso de enseñanza, su objetivo es desarrollar la competencia comunicativa. Así mismo, el programa de estudio de educación primaria propone la valoración de los textos narrativos como el arte que permite la recreación, la reflexión y la ampliación del conocimiento de sí mismo y del mundo y como un instrumento básico para el aprendizaje.
De acuerdo a esto, el docente como mediador del proceso de enseñanza debe proponer actividades que consideren la diversidad que presentan sus estudiantes en cuanto a sus intereses y necesidades. Seguramente no todos presentan el mismo nivel de comprensión y de pronto los textos narrativos que se escogen para tomar la lectura no son del agrado de todos, por ello las estrategias que planifica deben considerar a cada estudiante y/o a cada lector que interpreta y comprende de maneras diferentes.
Así mismo, hay que tener en cuenta que tanto el dominio del lenguaje como el desarrollo de la función comunicativa permiten la representación y comprensión de la realidad que envuelve al lector, por ello son fundamentales para la construcción del conocimiento y la socialización. En tal sentido, las estrategias que se consideren para el eje del lenguaje permiten orientar la praxis educativa hacia el desarrollo del conocimiento en todas las áreas del nivel de educación primaria, lo que asegura el bienestar del estudiante, dado que asegura mejor rendimiento académico y mejores oportunidades de éxito en los grados y niveles siguientes.
Considerando lo importante de que el docente organice su labor en función de lo que los estudiantes necesitan, debe ejecutar acciones con el objetivo de que el alumno aprenda de la manera más eficaz posible. Han de ser acciones secuenciadas y controladas que incluyan medios de para su puesta en práctica. Las estrategias enseñanza[1] son acciones que se planifican dependiendo el objetivo que se quiera alcanzar, las características psicológicas de los alumnos y del contenido a enseñar, entre otras. Es decir, que para lograr la comprensión de la lectura es preciso que se realicen actividades que permitan al estudiante usar sus habilidades propias de interpretación, proponer textos con los cuales el estudiante se identifique y sobre todo motivarlos, esto último resulta indispensable pues permite se interese cada vez más en leer para comprender.


[1] Campos (2000) señala que “la estrategia se refiere al arte de proyectar y dirigir; el estratega proyecta, ordena y dirige las operaciones para lograr los objetivos propuestos”… se refieren a las utilizadas por el profesor para mediar, facilitar, promover, organizar aprendizajes, esto es, en el proceso de enseñanza.

Referencias:

Campos, Yolanda. (2000). Estrategias de enseñanza aprendizaje. Tomado del libro estrategias didácticas apoyadas en la tecnología. México, DF. [Documento en línea]. Disponible: http://virtuami.izt.uam.mx/e-Portafolio/DocumentosApoyo/estrategiasenzaprendizaje.pdf[Consulta: 2011, febrero 27]


Tapia, Natalia. (2007). Género narrativo. Santiago de chile, Chile. [Texto
en línea]. Disponible: http://natystg.blogspot.com/. [Consulta: 2010, diciembre 26]



La lectura desde una perspectiva filosòfica


La hermenéutica[1] de Martin Heidegger: Para este filósofo al proceso de comprensión se le llama interpretación. Esta no es otra cosa que comprender algo en cuanto algo, es decir, comprender un texto es proyectar ese conocimiento previo y comprobar que el objeto por conocer se ajusta a la forma mental de la expectativa. Cuando el objeto no se ajusta a lo que se tiene en mente entonces, “lo que se impone es escoger otro molde que haga posible la corrección, o sea, la recta comprensión del objeto” (León, 2009 P. 04) En tal sentido, la interpretación no es el tomar conocimiento de lo comprendido, sino el desarrollo de las posibilidades proyectadas en el comprender.
Heidegger introduce nuevas propuestas en la hermenéutica al dejar de considerarla únicamente como un modo de comprensión y entenderla como el modo fundamental de situarse el ser humano en el mundo. Desde entonces, su hermenéutica se convierte en una filosofía que identifica la verdad con una interpretación históricamente situada. La hermenéutica es considerada la escuela de pensamiento, es por esto que postula que “Toda interpretación, para producir comprensión, debe ya tener comprendido lo que va a interpretar”.
Para este filosofo, la interpretación es superior a la comprensión, la primera se apropia de la segunda para poder internalizar una información. Esto es posible según el sentido que se le dé a la información, pues por muy corta que sea la lectura enriquece la mente humana, con esa información y sus conocimientos previos no solo cuestiona lo nuevo que se presenta sino que el lector es capaz de construir una teoría propia de las cosas. Todo dentro de un círculo hermenéutico que va de lo incomprendido a lo comprendido. En atención a esto León (2009) refiere como ejemplo:
Para responder a la pregunta: « ¿Qué es una obra de arte? », es necesario saber previamente qué es el arte; ahora bien, ¿cómo conozco éste si no reconozco las obras? El círculo hermenéutico no es exactamente un límite o un error del conocimiento (como condenaría la lógica clásica y el pensamiento científico), sino algo intrínseco al hombre e inevitable, pero que se constituye como una oportunidad que nos permite conocer el todo a través de las partes y viceversa. (P.08)

Es decir, que los conocimientos previos juegan un importante papel en lo que respecta a la interpretación de un texto, pues de este depende el sentido que le dé el lector a la nueva información que se presenta. Un nuevo conocimiento que es extraño para la mente de la persona, le obliga a cuestionarlo en virtud a lo que ya conoce, si no tiene idea de lo que representa pensara ¿para qué leer algo que no se a que se refiere?, claro está, un buen lector buscaría la información que no conoce y continuaría con el texto para comprenderlo de la mejor manera.
Hans Georg Gadamer y el proceso hermenéutico.
Para este filósofo el lenguaje es esencial para mediar la hermenéutica, se trata de sintetizar continuamente las experiencias previas o pasadas con el presente. La comprensión entonces, consiste en interpretar el texto a través de esa traducción de la realidad externa de acuerdo a la propia realidad subjetiva. El lector en atención a sus conocimientos previos interpreta el escrito y lo relación a con sus ideas propias y las que el texto en si expresa.
De acuerdo a la perspectiva de Gadamer, para obtener conocimientos es fundamental interpretar la realidad que se intenta comprender. En cuanto a la lectura, el lector se abre a un dialogo que le permite descifrar lo que el texto expresa, responder sus inquietudes propias y formular nuevos planteamientos, lo que inexorablemente lo llevara al alcance del conocimiento, es decir la comprensión de la realidad que le rodea.
Con respecto a la propuesta de Gadamer en atención a la hermenéutica, Aguilar (2004) señala:
La hermenéutica filosófica es el arte del entendimiento, que consiste en reconocer como principio supremo el dejar abierto el diálogo. Se orienta a la comprensión, que consiste ante todo en que uno puede considerar y reconsiderar lo que piensa su interlocutor, aunque no esté de acuerdo con él o ella. Es un saber peculiar: lo mucho que queda por decir cuando algo se dice. (P.61)
A partir de su propuesta se infiere, que se debe dar importancia al conocimiento que trae consigo el lector, pues este ya tiene experiencias, ha vivido situaciones que representan experiencias propicias para entender mejor el texto, puesto que al relacionar ambos horizontes se transformara el texto, lo cual aporta más al proceso hermenéutico. La intención de Gadamer es entender las condiciones de la solidaridad humana, a partir de la comprensión que este desprende. Para alcanzar este fin último, el lector no debe conformarse con la verdad presentada en el texto, debe contraponerla con la suya y a partir de allí formar su conocimiento de las cosas.
Ricoeur y la lectura
Para Paul Ricoeur (filosofo francés), el discurso se produce como “suceso”, es algo que ocurre cuando alguien habla. El discurso se realiza temporalmente y en el presente, porque el suceso consiste en la llegada al lenguaje de un universo a través del discurso. En este sentido, el discurso no sólo tiene un mundo, sino también tiene al otro, el suceso es el fenómeno temporal del intercambio, el establecimiento del diálogo, que puede iniciarse, prolongarse o interrumpirse.
Al reconstruir la estructura de un texto narrativo en ocasiones se renuncia a aprehender el alma de un autor. La principal tarea hermenéutica, escapa a la elección de la genialidad o de la estructura. Ricoeur la liga a la noción de "mundo del texto".
Para este filosofo, el texto es la mediación en las que el individuo se comprende a sí mismos. Una obra se gana sus lectores y crea de este modo, su propio interlocutor subjetivo. La apropiación está lógicamente relacionada al distanciamiento característico de la escritura, a la objetivación característica de la obra y tiene como interlocutor lo que Ricoeur denomina el “mundo de la obra”. El lector se apropia de una propuesta del mundo que no se encuentra detrás del texto, como ocurriría con una intención oculta sino ante él. A partir de ese momento comprender equivale a comprenderse en el texto.
Por otro lado, Ricoeur (citado por Jurado 2008) refiere “La lectura plantea de nuevo el problema de la fusión de dos horizontes, el del texto y el del lector, y de ese modo, la intersección del mundo del texto con el del lector” (P.10). Ciertamente, hay un conflicto entre estos dos elementos; el mundo del lector está siempre latente y lo empuja para buscar asociaciones con el mundo representado en el texto literario. Lo fundamental es que haya horizonte de lectura en el lector escolarizado, que es lo más difícil de lograr cuando el docente no trabaja desde un proyecto propio sino desde las listas de contenidos propuestas en el currículo.
Un principio fundamental en el trabajo escolar con la literatura lo constituye el conocimiento, por parte del maestro, de los modos en que funcionan estos textos caracterizados por la fuerza detonadora del pensamiento: los textos literarios. Pero el conocimiento de su constitución-funcionamiento no es suficiente si no está mediado por la lectura misma de los textos. Es decir, no se pueden comprender las regulaciones del texto literario, su modo de funcionar, si no es porque se vive con intensidad la experiencia de la interpretación, esto es, la lectura, y, como complemento, un acceso a los conceptos fundamentales en teoría literaria: finalmente el docente está trabajando en el contexto de la academia y existen unas teorías que se refieren a sus objetos de trabajo. (Jurado, 2008 P.11)
El cuidado de sí de Foucault
Michel Foucault (2005) en su obra la Hermenéutica del Sujeto presenta un estudio entorno al cuidado de sí. Postula, que es preciso que el sujeto se modifique, se transforme, se desplace, se convierta, en cierta medida y hasta cierto punto, en distinto de sí mismo para tener derecho al acceso a la verdad. Esto quiere decir que, el alumno necesita buscar la verdad dentro de sí antes de buscarla a su alrededor y si relacionamos esto con la comprensión de la lectura, se infiere que es el alumno quien debe formar su propio proceso, el cual se verá enriquecido con la práctica que ejercerá de acuerdo a sus intereses y la motivación que reciba tanto del hogar como del maestro.
A través de la experiencia, curiosidad e interés mostrará deseo de conocer el significado de muchas cosas entre ellas la escritura, intentara descifrar por sí mismo el significado de letras y símbolos, al mismo tiempo o posteriormente despertará su interés por expresar con su voz lo que realiza. Por otro lado, para corregir las fallas que presenten los alumnos en los procesos antes mencionados es necesario que él se haga una revisión acerca de en qué está fallando y como sujeto activo busque la verdad y subsane sus errores. Esto pudiera lograrse preguntándose a sí mismo, reflexionando sobre su concepto creado a partir de lo que ha leído que luego se verá plasmado en su discurso de ideas propias.
Es evidente entonces, que esa conversión de sí planteada por Foucault, implica una vuelta del lector sobre sí mismo, que exige que el alumno se encare con la realidad y avance hacia lo que quiere lograr, todo esto con su propia interpretación y comprensión, pues el asunto de la lectura no se limita, tal como suele creerse al hecho de entender lo leído, se necesita que el alumno asimile el contenido de lo que lee como si estuviera dentro del texto haciendo uso de recursos como la imaginación pero, también debe meditar reflexionando, escribiendo sobre lo que ya leyó y aportando nuevas ideas, conjeturas o postulados.
En relación a esto último, hay que acotar que más que “leer por leer” se debe asimilar la información, para ello se requiere aplicar estrategias de comprensión lectora que permitan interpretar el texto. Una buena manera es escribir nuestra interpretación de lo leído, de esta forma no solo se verifica la capacidad de comprensión y análisis, también se atiende la ortografía y la redacción. Un buen ejercicio sería leer, releer, interpretar y luego escribir de esta forma se convertiría estos procesos en hábitos.
En cuanto al rol que ejerce el docente es el de mediador de ese aprendizaje, mediador del proceso en el que el alumno aprende a conocerse a sí mismo y buscar su propia verdad. Debe ser alguien que sirva de modelo cuidando de sí también para ser un ejemplo ante su discípulo. El maestro debe ser una persona que cultive sus conocimientos día a día y que estimule a sus alumnos para que lean, comprendan y aprendan.
De acuerdo a las consideraciones anteriores, esa conversión de sí implica una transformación de la persona pues, es necesario su interés por aventurarse en la lectura como medio que le permitirá compartir sus pensamientos con otros, si presenta alguna deficiencia tanto en este aspecto como en la escritura, es preciso que busque por sí mismo la subsanación de estas debilidades, atendiendo a las sugerencias de otros con mayor conocimiento. Solo así logrará esa transformación que involucrará el conocimiento de sí y saber cuánto es capaz de lograr.
La Hermenéutica implica que el sujeto comprenda, intérprete y explique, por ello el alumno se verá en la necesidad de hacer uso de los procesos de lectura y escritura para poder alcanzar una comunicación eficaz con otros. Si una persona ha sido formada bajo esta perspectiva, no tardará en caer en el proceso de interpretación, cuestionamiento de lo quiere y debe, así como la construcción propia del significado de las informaciones que lee o escucha. No se quedará con la verdad que otro le imponga, pues la buscará por sus propios medios.
[1] Para León (2009) La hermenéutica tiene un largo recorrido vinculado a la interpretación de textos. En la primera mitad del siglo XIX, Friedrich Schleiermacher, elabora una teoría general de la comprensión independiente de la teología y de otros ámbitos específicos de aplicación. Inspirado en esto, Guillermo Dilthey desarrolla, en el siglo siguiente, una hermenéutica filosófica, que se propone aportar el fundamento gnoseológico a las ciencias del espíritu, en tanto que temática y metódicamente independientes de las ciencias de la naturaleza. Pero, es Martín Heidegger quien da el paso decisivo desde una hermenéutica que asume una tarea particular de la filosofía hacia una filosofía propiamente hermenéutica, al hacerse cargo del fenómeno de la comprensión como algo más que una forma de conocimiento o un sistema de reglas metodológicas, a saber como una determinación ontológica del hombre y un rasgo definitorio de la filosofía como tal en tanto que expresa la apertura del hombre al ser.
Referencias

León, Eduardo. (2009). El giro hermenéutico de la fenomenológica en
Martín Heidegger. Revista Polis. Universidad Bolivariana de chile. [Documento en línea]. Disponible: http://www.revistapolis.cl/polis%20final/english/22e/pdf/leon_ingl.pdf [Consulta: 2011, febrero 13]